Clasificado como Monumento Nacional desde el 16 de junio de 1910, el Monasterio de Santa Clara-a-Velha está situado en la orilla izquierda del río Mondego, en Coímbra.
La cercanía del río fue uno de los factores para edificar en este lugar. Sin embargo, esta proximidad ha marcado la historia del monasterio desde sus inicios hasta la actualidad.
Si, por un lado, la presencia del agua era una ventaja para la comunidad monástica y para la vida cotidiana en el Palacio Real, construido en las inmediaciones del Monasterio, por otro lado, las cíclicas inundaciones del Mondego hacían insoportable la vida intramuros, obligando a su abandono definitivo, en 1677, al nuevo convento (el Monasterio de Santa Clara-a-Nova) en el Monte da Esperança. Las últimas inundaciones se produjeron en diciembre de 2019.
Durante la ejecución del proyecto de recuperación y puesta en valor del monumento, a partir de los años 90 del siglo XX, se detectaron estructuras arquitectónicas góticas en buen estado de conservación, lo que requirió una campaña arqueológica que puso al descubierto un amplio, variado y rico patrimonio.
HISTORIA DEL MONASTERIO DE SANTA CLARA DE COÍMBRA
Fundado en 1283 por D. Mor Dias, una noble de Coímbra, el Monasterio de Santa Clara sería inicialmente un modesto complejo, compuesto por una pequeña iglesia, un claustro y un dormitorio.
Sin embargo, las obras iniciales fueron embargadas por los canónigos regulares de San Agustín, que no vieron con buenos ojos la fundación de una nueva casa monástica y demandaron la extinción de la Orden de Santa Clara.
Años más tarde, en 1314, doña Isabel de Aragón, reina Santa Isabel, se interesó por la refundación del monasterio, ordenando la construcción de nuevos edificios, entre ellos el claustro y la iglesia. Se terminó en 1330 y su diseño es obra del arquitecto Domingos Domingues, que ya había trabajado en el Monasterio de Alcobaça.
El tamaño de la iglesia y del claustro y las bóvedas de piedra que cubren las tres naves del mismo tamaño la hacen destacar entre la arquitectura de la época.
Como hemos adelantado, debido a su ubicación a orillas del río Mondego, el monasterio estaba sometido a frecuentes inundaciones que obligaron a construir una planta superior y a abandonar la planta baja, casi siempre inundada.
En el siglo XVII, el rey João IV hizo construir el nuevo convento de Santa Clara-a-Nova en un punto elevado de la ciudad, al que se trasladaron las monjas en 1677. El monasterio original, que entonces se llamaba Santa Clara-a-Velha, fue abandonado hasta alcanzar un estado de ruina.
A pesar de una campaña de restauración en 1930, las obstinadas aguas del Mondego mantuvieron el viejo monasterio en ruinas y envuelto en una cierta aura romántica. Sin embargo, en 1991 se inició un ambicioso proyecto de recuperación y revalorización del espacio monástico gótico, bajo la coordinación del arqueólogo Artur Côrte-Real.
Gracias a la construcción de un muro periférico de contención de agua, las obras dejaron al descubierto la parte inferior de la iglesia y el claustro, y permitieron reunir un conjunto muy importante de pruebas materiales del pasado del convento.
Tras 17 años de intensos trabajos de estudio y restauración, el Monasterio de Santa Clara a Velha reabrió sus puertas en 2009 con un centro de interpretación, diseñado por los arquitectos Alexandre Alves Costa y Sérgio Fernandez.
Este edificio museístico, que cuenta con un auditorio, salas de exposiciones, una tienda y una cafetería, exhibe diversos registros, desde películas del autor hasta objetos de la colección del monasterio recuperados durante las excavaciones, que permiten recrear el monumento y su historia.
Hoy en día, el visitante no sólo puede disfrutar de una visita a la ruina, de indudable valor arquitectónico y artístico, sino también reconstituir la vida de la comunidad de monjas clarisas. Santa Clara a Velha es, sin duda, un monumento que deberías visitar si estás haciendo turismo en Coímbra.
UBICACIÓN
HORARIOS DE VISITA
- Del 1 de abril al 14 de octubre: de martes a domingo, de 10:00 a 18:00.
- Del 15 de octubre al 31 de marzo: de martes a domingo, de 09:00 a 17:00.
- Cerrado el lunes 1 de enero, el domingo de Pascua, el 1 de mayo, el 4 de julio y el 25 de diciembre.