¿Qué ver en Coímbra en un día? Buena pregunta. Con sus numerosas atracciones históricas y culturales, es bastante fácil pasarse el día deambulando por sus calles y extasiándose con su belleza monumental. Ésta es nuestra guía de los mejores lugares para visitar en Coímbra en 24 horas.
En este artículo te proponemos visitar Coímbra en un tour de 1 día donde encontrarás lo mejor de la ciudad, qué ver y hacer, dónde alojarse y dónde comer, consejos e información práctica.
Al fin y al cabo, Coímbra es una pequeña caja de sorpresas del patrimonio histórico. Sus piedras guardan secretos no revelados y han pasado milenios sin que pierda su atractivo. Vena descubrir con nosotros qué ver y hacer en un itinerario por Coímbra que no dejará a nadie indiferente.
EL LEGADO HISTÓRICO DE COÍMBRA
Injustamente eclipsada por Lisboa y Oporto como destino turístico, visitar Coímbra es un must para cualquier turista que recorra el país luso. Durante siglos, Coímbra ha sido el centro intelectual de Portugal: la Ciudad de los Estudiantes, de las capas negras, del Fado, de la bohemia académica.
Y durante muchos siglos ha tenido uno de los legados históricos más valiosos de todo Portugal, donde destacan castillos como el de Soure. Al fin y al cabo, los romanos se enamoraron de este lugar que llamaron Aeminium, un punto de paso entre Olissipo y Bracara Augusta.
¿EN QUÉ ÉPOCA DE AÑO VISITAR COÍMBRA?
La mejor época del año para visitar Coímbra es en los meses cálidos entre mayo y septiembre. Pero el calendario de eventos de la ciudad está tan repleto que podrás aprovechar la importante escena cultural y artística que ambienta la ciudad durante todo el año.
En junio, Coímbra se viste de gala para representar la vida cotidiana medieval de la época de Fernando. Se trata de su Feria Medieval, una de las más importantes de Portugal y de la que la ciudad se enorgullece de ser pionera.
El 4 de julio se celebran las fiestas de la ciudad en honor a su patrona, la reina Santa Isabel. Sólo se celebra en los años pares.
Animada por la vida estudiantil, Coímbra tiene mucha tradición ligada a la vida académica. La Latada es el evento de apertura del año académico (octubre-noviembre) y la Queima das Fitas cierra el año en mayo con eventos, conciertos y desfiles que llenan toda una semana.
CÓMO LLEGAR A COÍMBRA
Coímbra está a 117 km de Oporto, a 206 km de Lisboa y a 304 km de Salamanca, la ciudad española (grande) más próxima. Está bien comunicada mediante la autopista A1, que comunica Lisboa con Oporto, Para llegar desde España ha de tomarse la A25 y luego la A35.
Si sólo vas a hacer un viaje de un día a Coímbra, ya sea de ida y vuelta o incluso para pasar la noche, es muy probable que llegues en tren. En este caso, independientemente del lugar de procedencia, debes saber que llegarás a una estación fuera del centro de la ciudad, llamada "Coimbra-B" (pero está muy cerca).
Cuando llega el tren y te bajas, justo al lado suele esperar un tren regional que te lleva a la estación en pleno centro, cuyo viaje dura sólo 4 minutos (¡he dicho que está cerca!). O si lo prefieres, también puedes coger un taxi, cuya tarifa no debería superar los 5 euros.
Si llegas en autobús, te darás cuenta de que, aunque más céntrica, la estación de autobuses también está un poco fuera del corazón de la ciudad (queda relativamente cerca de la estación de tren), aunque, dependiendo del hotel en el que te alojes, es probable que puedas ir andando o, igualmente, coger un taxi y pagar incluso menos.
Para los que vayáis en coche, hay varios aparcamientos (generalmente subterráneos), que se pagan en una máquina al final, sólo por el tiempo de estancia.
MAPA DE COÍMBRA
Aquí tienes un mapa para orientarte por la ciudad. Puedes ampliarlo para ver dónde está situado cada lugar de interés.
COSAS QUE VER EN COÍMBRA
A simple vista, Coímbra es una ciudad medieval bien conservada con la Universidad en su corazón, una de las más antiguas y prestigiosas de Europa, famosa por su biblioteca barroca, la Biblioteca Joanina.
La rodean otros monumentos históricos: la catedral románica del siglo XII, la Catedral Vieja, el monasterio y la Iglesia de Santa Cruz, icono de la arquitectura manuelina donde reposan los primeros reyes de Portugal, y un antiguo acueducto que conduce al Jardín Botánico del siglo XVIII donde brillan sus plantas exóticas.
Nuestra sugerencia de itinerario en Coímbra comienza en el Largo da Portagem, con sus acogedores cafés en las aceras, que abre las puertas al centro de la ciudad. Allí mismo, Joaquim António de Aguiar nos da la bienvenida desde lo alto de su pedestal.
Seguimos la Rua Ferreira Borges, la calle principal del centro de Coímbra. Nos ralentizamos para apreciarlo, escuchamos las primeras notas de un artista callejero, miramos las tiendas (algunas con una larga tradición).
De carácter eminentemente comercial, esta calle peatonal revestida de pavimento portugués discurre entre elegantes edificios que atestiguan la modernización de Coímbra a principios del siglo XX.
Es el caso del Edificio Chiado, actual Museo de la Ciudad de Coímbra, cuya estructura de hierro de estilo Art Nouveau, con cuerdas trenzadas de estilo romántico, fue considerada "el más bello y magnífico edificio de Lusa Atenas".
Al lado, testimonio de tiempos pasados, la Torre de Barbacã se abre a un patio en el que el fado y la guitarra de Coímbra son homenajeados en una escultura en la que las sinuosas curvas de la guitarra se funden con naturalidad con las curvas femeninas.
Torre Almedina
Ahora sí, estamos listos para mudarnos a la vieja Coímbra. Pasamos por el arco de la Puerta y Torre Almedina, la más imponente y emblemática de las torres que conformaban el recinto amurallado circular que delimita la ciudad desde la ocupación romana. Aunque construida con fines defensivos, la Torre Almedina fue en varias ocasiones la sede del poder político municipal.
Enseguida nos damos cuenta de que la ciudad es realmente antigua, como revelan las plazoletas, las callejuelas, los callejones estrechos y empinados y las escaleras, que exploramos como si viajáramos en el tiempo.
Anímate, porque la Rua Quebra Costas hace honor a su nombre y vamos a subir por ella para llegar a la Alta de Coimbra, no sin antes saludar a la Tricana de Coimbra, el elogio a la mujer coimbrense. Pero es el camino más rápido hacia la Sé Velha, una joya del románico portugués y la mejor conservada de todas.
Catedral Sé Velha de Coimbra
Con sus líneas austeras y defensivas, la catedral Sé Velha de Coimbra, encaramada a media colina, data del siglo XII y parece guardar la sabiduría del tiempo.
Quienes conozcan la Sé de Lisboa tendrán una sensación de déjà vu. El maestro Roberto dirigió la construcción de ambos simultáneamente, a instancias del rey Afonso Henriques.
Fíjate en la Porta Especiosa, un producto evidente de la estética renacentista. En el interior de la iglesia, la cabecera, la torre-linterna sobre la cruz, las tumbas medievales y los azulejos sevillanos del siglo XVI son verdaderas joyas.
Subiendo por la Rua do Cabido llegamos al Largo de São Salvador y nos encontramos con la fachada de la Iglesia del Salvador, cuyo primer templo religioso data de 1064.
Entre la Rua de São Salvador y la Rua do Loureiro se encuentran algunas de las más antiguas repúblicas de Coímbra, espacios legendarios de la vida académica.
El espíritu irreverente, crítico y díscolo de los estudiantes de Coímbra recorre las paredes, desde el primer escalón hasta el ático. Si no fuera por estos jóvenes revolucionarios, Portugal no habría sido testigo de muchos de los episodios progresistas que han transformado su historia, arte y cultura. Y así ha sido desde que el rey Dinis mandó construir las primeras residencias de estudiantes en el siglo XIV.
Pasamos por detrás del Museo Nacional Machado de Castro, un museo centenario con una riquísima colección de arte sacro, y cuyas profundidades contienen las galerías del criptopórtico de época romana de Aeminium.
Sé Nova de Coimbra
Enfrente se encuentra la sublime Catedral Nueva de Coímbra, donde se celebra cada año la Bendición de las Pastas. El día más popular y significativo de la Queima das Fitas de Coímbra tiene lugar en la plaza frente a la Catedral Nueva: se quema el "grelo" en la olla de Praxe y los finalistas sueltan las cintas del color de su facultad.
Y entramos en el mundo de los estudiantes, que son la gran razón de ser de la ciudad. La Universidad de Coímbra no necesita presentación.
Universidad de Coímbra
La Universidad de Coímbra es la más antigua de Portugal. Una de las más antiguas y prestigiosas de Europa, fundada por el rey Dinis en el lejano año 1290, la institución universitaria iba y venía entre Lisboa y Coímbra hasta que el rey Juan III la estableció aquí definitivamente en 1537.
Incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2013, comprende 31 edificios vinculados a la enseñanza y la ciencia, bajo el nombre de Universidade de Coimbra Alta e Sofia.
La entrada al centro histórico de la Universidad de Coímbra se realiza a través de la Porta Férrea, coronada por la figura de Sapiência.
Entramos en el Paço das Escolas y nos encontramos rodeados de monumentalidad. Destacan el Palacio Real decorado con una sublime arcada neoclásica llamada Vía Latina, la Torre de la Universidad con relojes en cada cara y la "Cabra" (su campana más famosa) y la Capilla de San Miguel con un hermoso portal manuelino.
Biblioteca Joanina
Pero la gran estrella es, sin duda, la Biblioteca Joanina. Es una de las bibliotecas más bellas del mundo. Seguro que te das cuenta de que hace honor a ese título cuando te quedes con la boca abierta y sufras el síndrome de Stendhal. Techos pintados con detalle, madera tropical tallada y tallas doradas en auténtico estilo barroco portugués.
El punto alto donde se encuentra la Universidad tiene una vista privilegiada sobre el río Mondego y el Jardín Botánico.
Aprovecha para disfrutar de la vista panorámica.
Jardín Botánico
Siguiendo la Rua Larga, encontramos la estatua del Rey Dinis, fundador de la Universitas Conimbrigensis, mirando desde lo alto de la Escalera Monumental de la Universidad. Justo a la derecha, el Museo de Historia Natural precede al Acueducto de São Sebastião, también conocido como los Arcos del Jardín.
El acueducto es la antesala del Jardín Botánico. Este espacio verde es uno de los favoritos de la ciudad, con la amplia Alameda das Tílias que invita a dar un largo paseo por la Estufa Grande y la Fuente.
Si te apetece alargar el paseo en contacto con la naturaleza, aprovecha para explorar el Bosque del Jardín Botánico. En medio del bosquecillo de bambú, se encuentra la sencilla y modesta capilla de São Bento.
Cuando el día llegue a su fin, es el momento de visitar el Penedo da Saudade y disfrutar del mirador con vistas a la montaña de Lousã para ver la puesta de sol en un ambiente sereno y contemplativo.
Se dice que fue aquí donde el Infante Don Pedro lloró la muerte de su amada Inés, los dos amantes que vivieron la más arrebatadora y trágica historia de amor de la historia de Portugal.
De ahí le viene su nombre, y sigue siendo uno de los lugares preferidos por los enamorados y también fuertemente ligado a la vida académica, ya que el mirador ajardinado está decorado con frases nostálgicas de los estudiantes a los que Coímbra robó el corazón.
Monasterio e Iglesia de Santa Cruz
Volvemos a la Ciudad Baixa y nos dirigimos a la Plaza 8 de Maio para deleitarnos con el Monasterio y la Iglesia de Santa Cruz.
El monasterio románico fue fundado en el año 1131, y en el interior de la capilla principal se encuentran las tumbas de los dos primeros reyes de Portugal: Afonso Henrique y Sancho I, que concedieron privilegios y generosas donaciones para la construcción de este magnífico templo religioso.
Del período románico queda poco, ya que la necesidad de reconstrucciones posteriores añadió elementos decorativos al gusto de las respectivas épocas.
Es el caso de las dos torres laterales y del pórtico manuelino que, aunque muy erosionado, es el elemento decorativo que más destaca de la fachada.
La visita al interior nos lleva por un camino de esplendor arquitectónico religioso: la nave, el presbiterio, la sacristía, el coro alto, el órgano de tubos y el Claustro del Silencio.
Había un segundo claustro en el monasterio donde hoy se encuentra el espacio público del Jardim da Manga.
Flanqueada por el Ayuntamiento y el Café Santa Cruz, la Iglesia de Santa Cruz eclipsa por completo estos dos edificios, más aún cuando sabemos que San Antonio fue alumno del monasterio y se sospecha que incluso Luís de Camões pudo pasar por aquí.
Café Santa Cruz
Pero presta atención al Café Santa Cruz, un lugar legendario de Coímbra, que convirtió una iglesia parroquial con elementos manuelinos del siglo XVI en un lugar de encuentro literario en 1923. La atmósfera de erudición parece seguir flotando en el aire.
Nuestro paseo continúa por la zona Baixa hasta la Praça do Comércio, no sin antes prestar atención a la Iglesia de São Tiago, otra de las iglesias románicas de Coímbra.
Esta plaza fue durante siglos el centro de la vida comercial y social de Coímbra. Aquí se celebraba el mercado principal de la ciudad, y en él aún podemos encontrar la picota de Coímbra, el edificio del antiguo Hospital Real y, cerrando la plaza, la Iglesia de San Bartolomé.
A pesar de los contratiempos (esta zona está muy degradada), algunos de los comercios tradicionales aún permanecen con las puertas abiertas, como portadores de una memoria que se está perdiendo, dándonos todavía una imagen realista de la vida que abundaba en esta zona comercial de la Baixa.
Portugal dos Pequenitos
Nos dirigimos a la orilla izquierda del río Mondego para conocer algunos de los lugares más emblemáticos de Coímbra.
En primer lugar, visitaremos el Portugal dos Pequenitos (Pequeño Portugal), ese lugar mágico donde los niños pueden divertirse conociendo todo Portugal de forma lúdica hecho a su escala.
Justo al lado vemos las ruinas del Monasterio de Santa Clara-a-Velha. Es testigo de la difícil convivencia con las aguas del Mondego, ya que, desde su consagración en el siglo XVI hasta la actualidad, es constantemente asolada por destructivas inundaciones.
Convento de Santa Clara
El alto precio a pagar por mantener un monasterio constantemente "bajo el agua" llevó a la construcción de un nuevo monasterio en el Monte da Esperança, el Convento de Santa Clara-a-Nova, cuando las monjas abandonaron definitivamente el anterior.
Al nuevo convento las monjas se llevaron, además de valiosas piezas del patrimonio religioso, los secretos de la repostería conventual que salvaron de las aguas del Mondego. Y menos mal, porque gracias a ello hoy podemos deleitarnos con el divino manjar que son los Pastéis de Santa Clara.
Y de las monjas pasamos al fado de Coímbra. Y os preguntaréis, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Muy fácil, los estudiantes con capas negras (un poco como la Tuna) cantaban serenatas a las monjas.
Estas "Tardes dos Outeiros" o "Abadessadas", como se conocieron los recitales poéticos (nocturnos, en su mayoría), eran el nexo de unión entre la Universidad y la vida conventual: los chicos llevaban música y poesía y las monjas les devolvían el favor con... ¡dulces, obviamente! ¿Qué chico rechazaría una Teta de Monja, una Barriga de Monja, una Encharcada, una Arrufada o una Cavaca Alta?
Totalmente distinto del fado de Lisboa, el fado de Coímbra es un fado de serenata. Se caracteriza por una sonoridad más lánguida debido a la nota por debajo de la cual está afinada la guitarra de Coímbra, un timbre más hosco porque debe ser interpretado sólo por la voz masculina, y siempre con el tema del anhelo y el amor, por la mujer, por la ciudad, por la Universidad.
Quinta das Lágrimas
Coímbra parece tener algo en el aire que motiva los amores prohibidos, como el de Pedro e Inés. En los románticos, serenos y lujosos jardines de la Quinta das Lágrimas (cuyo palacio alberga ahora un hotel de lujo), el Infante y su amada se encontraron en secreto, lejos de los ojos desaprobadores de la Corte Real.
La leyenda cuenta que Inés fue asesinada por orden del padre de Pedro en la Fonte dos Amores, y que la sangre de Inés y las lágrimas de Pedro aún fluyen por ella. La verdad y la leyenda se confunden, pero el encanto de este bosque y sus jardines es una realidad innegable.
Desde aquí bajamos hasta el Mondego, pasando por el Parque do Choupalinho, para cruzar el Ponte de Pedro e Inês, un puente peatonal que rinde homenaje a los enamorados.
Espero que este recorrido por la ciudad, sus monumentos y lugares emblemáticos os haya servido de ayuda para saber qué ver en Coímbra en un día.